‘Estoesloquehay’ recaló en su décima edición en la localidad renacentista de Fonz, una pequeña joya situada en la comarca del Cinca Medio, entre Barbastro y Monzón, menos conocida que otras poblaciones a pesar de que encierra grandes tesoros culturales y monumentales: diez palacios señoriales, la mayoría renacentistas, más de ochenta casonas tradicionales, una de las mayores iglesias renacentistas de Aragón, una plaza mayor declarada monumento histórico-artístico, un ayuntamiento que fue morada de los templarios e histórico palacio de recreo de los obispos de Lérida y un archivo histórico de heráldica y genealogía de incalculable valor.

La temática “Categoría” fue escogida para ésta décima edición en referencia a la riqueza monumental y la tradición nobiliaria de la localidad de Fonz.

Las actuaciones musicales nocturnas se realizaron en los Jardines de Ric, situados en el interior del Palacio de los Barones de Valdeolivos, que se abrieron por primera vez para acoger un certamen de estas características gracias al permiso concedido por la baronesa que aún reside allí. El equipo técnico de Estoesloquehay realizó labores de limpieza, reorganización, adecuación e iluminación del jardín, específicas para las actuaciones.

También durante los días de la muestra se organizaron visitas guiadas por el interior de este palacio de inicios del S.XVII, que mantiene intactos gran parte de sus salones, alcobas, obras de arte, mobiliario, objetos de la época y vajilla.

La muestra comenzó el viernes 29 de junio a las 20,30h con la inauguración en el Ayuntamiento de la exposición colectiva ya habitual de Estoesloquehay, donde participaron una treintena de artistas plásticos: Jorge Agustí, Miguel Ángel Anadón, Rubén Blanco, Ana Calvo Palacios, Josema Carrasco, Carlos Castilla, Agnes Daroca, Vicky de Sus, Jorge Fuembuena, Javier Garanto, Laly Gracia, Juan Ramón Jiménez, Marta Jiménez ,Ximo Lizana , Jaime Lloro, Christian Losada, Eduardo Marco, Ricardo Marquina, Alexandre Montourcy, Mario Pérez, Pablo Pérez, Laura Piñeiro, Petula Plas, Alejandro Ramírez, Germán Ramírez, Paz Tornero, Luz Valencia y K. Zerman.

 

Después de la inauguración, Artea Teatro animaron las calles de Fonz  e invitó a vecinos y visitantes a recorrer el pueblo con un pasacalles de ‘Categoría’. La muestra iba calentando motores y la compañía de teatro de calle zaragozana hizo las delicias de niños y mayores con este divertido pasacalles.

Era turno entonces para las actuaciones musicales de la primera noche de Estoesloquehay en Fonz y los vecinos y público visitante fueron acercándose a unos jardines de Ric completamente renovados, convenientemente iluminados para la ocasión. Y aunque el lema del festival en esta edición fue ‘Categoría’, al menos a nivel musical podría haber sido perfectamente «Alma», ya que el soul y sus derivados ocuparon la mayor parte de la programación de esta edición. En medio de una noche muy agradable, los cálidos sonidos negroides eran, sin duda, la mejor de las opciones.

 

Abrió fuego Licor de Pájaro, grupo oscense de gran proyección que en los últimos tiempos no deja de actuar y que destila un estilo muy personal combinado de soul, jazz, blues y aromas de cabaret, que se sustancia en canciones tan distintas como pueden ser «Amor a la plancha» y su adhesivo swing hedonista o «El susurro de los árboles» y su complejidad rítmica. En todo caso, la inspiración «negra» siempre se deja sentir en este grupo oscense que terminó su actuación con un estimulante bis, que se cerró con un vigoroso tema a ritmo de disco-punk.

Tras ellos ocuparon el escenario los zaragozanos The Faith Keepers, un grupo cuyo nombre se antoja más que adecuado, ya que efectivamente parecen ser los Guardianes de la Fé en la música soul y el funk. Borja, su carismático cantante posee una voz excepcional, fraguada en el amor de la mejor música negra, que le hace parecer un perfecto émulo blanco de James Brown y que junto a la banda suenan excepcionalmente bien. El grupo se ha fogueado mucho últimamente en directo y, desde luego, se nota. En su actuación sonaron temas de su primer disco ohm´opimo («Dancefloor killer, «Soul testify»), así como el tema estrella de su reciente single de vinilo «Soon you’ll die». Pero quia´a lo mejor de su actuación fue al final, ya en el bis, cuando dejaron aparcado el funk para sorprender al público más bailón con una sabrosa descarga bugalú, el soul latino surgido del barrio.

Y para rubricar la velada, el disc-jockey zaragozano DJ Pendejo, uno de los más personales de nuestro país, ofreció una de sus sesiones groovies, que se inició con revisiones bizarras de clásicos como «Caravan» de Duke Ellington y «Land of once thousand dances» de Wilson Pickett, para después ir evolucionando entre el ska, el dub, el soul y la electrónica más imprevisible. Un heterdoxo para cerrar una noche del renacimiento del soul.

La jornada del sábado se desperezaba tras la intensa noche anterior y reanudaba su actividad con la proyección en el Ayuntamiento de una selección de cortometrajes en colaboración con el Festival de Cine de Huesca, ofreciendo cada año Estoesloquehay la oportunidad de visualizar una parte de los cortometrajes premiados en el certamen internacional y latinoamericano del prestigioso Festival, que en 2012 celebraba en junio su 40ª edición.

 

A medida que se iban calentando motores para las actuaciones de la noche del sábado en los jardines de Ric, la formación leridana Pixie Dixie, con componentes procedentes de géneros tan diversos como el country, el blues o el rock and rol, amenizaron el caer de la tarde en la plaza Mayor de Fonz, dónde se había reunido un numeroso número de personas a disfrutar de unas temperaturas más agradables. La formación de Dixieland, al más puro estilo Nueva Orleans recorrió las terrazas de la plaza deleitando con temas como «When the Saints Go Marching In,» «Muskrat Ramble,» «Struttin’ With Some Barbecue,» «Tiger Rag,» o «Dippermouth Blues,». Todo un lujo para los oídos para ir abriendo boca.

Con todo listo de nuevo para una noche de sonidos negroides, los zaragozanos James Rickketts y the Blues Willies rompieron el hielo rapidísimamente en una noche que se preveía ardiente. Con influencias como Muddy Waters, Chuck Berry, Lowell Fulson, Freddy King, Big Joe Turner, Elmore James, Howlin´Wolf o T-Bone Walker, Jamie Ricketts y sus muchachos crearon un ambiente sonoro primigenio, pantanoso y profundamente sureño como un porche con mecedora y banjo.

 

Era turno de The Pepper Pots y como de un viaje en el tiempo se trataba, el milagro se obraba y, sin necesidad de cerrar los ojos, los chicos y chicas de The Pepper Pots te trasladaban a mediados de los sesenta, cuando el sonido de la Motown y grupos como The Supremes, The Marvelettes o The Ronettes campeaban en las emisoras de los Estados Unidos. Y  es totalmente cierto  que los de Girona lo clavan en su recreación de un sonido y una época, haciendo que el numeroso público congregado (alrededor de setecientas personas) se contagien del buen rollo que logran transmitir desde el escenario. Una energía que desborda cualquier reticencia que tengas ante una propuesta tan marcadamente revival. The Pepper Pots repasaron su amplia discografía haciendo especial hincapié en su último álbum Train to your llover, con temas como “Wanna Blindly Trust In You” , “Can’t Let Him Go“, el tema que abre el disco e “It’s Not Easy” todo temas propios que van de las mejores Supremes a los primeros Jackson 5, del baladón deep soul de Doris Duke al rompepistas northern soul, influencias y sonidos añejos a los que The Pepper Pots llenan de vida con algunas de sus mejores canciones dejando a su paso otra noche memorable en ‘Estoesloquehay’.

Turno de nuevo para DJ Pendejo y su bizarrismo groove para finalizar la velada tras The Pepper Pots y merecido descanso hasta la tarde del domingo, en la que se proyectó en el Ayuntamiento el film The Commitmets, magnífico tributo a la música soul de la mano de Alan Parker, todo un experto en el género musical («Bugsy Malone», en 1976; «Fame», en 1980; «Pink Floyd-The Wall», en 1982; «The Commitments» en 1991; y «Evita» en 1996). Destaca la excelente banda sonora repleta de grandes clásicos, el trabajo de montaje y un reparto tan carismático como desconocido, entre los que encontramos al alma máter de «Once»: Glen Hansard. Galardonada con el Premio BAFTA 1992 a la mejor dirección, mejor montaje, mejor producción y mejor guión.

 

Y ya a modo de cierre de la edición numeroso público se congregó de nuevo en la plaza para despedir la muestra de la mano de la trapecista Emmaluna, que tras haber actuado en festivales internacionales de circo y poesía, en eventos empresariales, convenciones, y distintos espectáculos de variedades fue ganadora del talent show “Tu sí que vales” 2012 (Gala Especial). Sin duda, y una vez más, una de las mejores ediciones realizadas hasta la fecha de un proyecto que permite que las poblaciones de las zonas rurales puedan disfrutar de una oferta de gran calado artístico, que de otra forma sería inviable. Una gran edición para un pueblo especialmente caluroso y colaborador con la organización.

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